FABRIC

FABRIC trae activos sintéticos tokenizados utilizando SPL Synthetics, swaps y oráculos verificables. Construida en Solana. Es un protocolo de emisión de activos sintéticos que permitirá a los usuarios obtener exposición a una variedad de clases de activos que de otro modo no estarían disponibles en la red Solana. Durante el año pasado, hemos visto el progreso de las finanzas descentralizadas (DeFi) de una palabra de moda a un ecosistema completo. Al reducir drásticamente las barreras de entrada a las herramientas financieras que antes solo estaban al alcance de los grandes bancos, fondos de riesgo, corporaciones y firmas de inversión, las DeFi han revolucionado por completo el espacio de las finanzas personales. Hasta ahora, la mayor parte del crecimiento en el espacio DeFi se ha producido en cadenas de bloques heredadas como Ethereum. A pesar del crecimiento continuo, cualquier persona que estuvo presente en el espacio durante el verano de DeFi de 2020 es consciente de lo restrictivas que son estas cadenas de bloques heredadas. Con tarifas de gas prohibitivamente altas que consumen ganancias y velocidades de transacción lentas que agregan fricción no deseada, el avance de DeFi en otras cadenas de bloques es primordial. Con eso en mente, hoy nos enorgullece anunciar el lanzamiento de FABRIC, el principal protocolo de emisión de activos sintéticos de Solana. Construido sobre el ecosistema ultrarrápido de Solana, FABRIC permitirá a los usuarios acuñar, intercambiar y quemar activos sintéticos SPL como uranio F (FuRA), uranio tokenizado sintético y oro F (fGOLD), oro tokenizado sintético basado en precios proporcionados por un sistema descentralizado de oráculos. Todos los activos sintéticos están garantizados por tokens FABRIC (FAB) que deben bloquearse en el grupo de deuda de FABRIC para permitir a los usuarios acuñar activos sintéticos. Como resultado, los usuarios interactúan directamente con el grupo de deudas durante las operaciones. Esto significa que no se requieren contrapartes para las operaciones, al tiempo que se mitigan los problemas comunes experimentados en los intercambios, como la baja liquidez o el deslizamiento.